El pasado sábado 17 de junio se dio cierre al primer ciclo de actividades Después de Clases de la Escuela Sarañani!, donde las niñas y niños presentaron sus obras creadas en el taller Wawa de Artes y Oficios. El siguiente taller está dedicado a la Ciencia y Naturaleza.
A lo grande se llevó a cabo el cierre del Taller Artes y Oficios, del programa de actividades Wawa Después de Clases, de la Escuela Sarañani!, proyecto de Fundación Altiplano, presentando el resultado de las 7 semanas de aprendizaje compartido junto a niñas y niños de entre 6 y 12 años de edad. Diversos trabajos en técnicas de arte cultivadas desde los saberes ancestrales fueron presentadas en una exposición donde apoderados, autoridades y comunidad en general pudieron apreciarlos.
Desde abril de este año, la Escuela Sarañani! ha abierto sus puertas y programa de actividades educativas para que niñas y niños puedan complementar su aprendizaje. El taller involucró la enseñanza de técnicas, en su mayoría, utilizando materiales reciclados, o con un enfoque sostenible, a cargo de Liliam Aubert, maestra restauradora de arte de Fundación Altiplano, como relatora principal del taller.
“Estos cursos me gustan porque nos enseñan a hacer cosas naturales, hacemos algunos experimentos, pero las cosas que hemos aprendido las tenemos aquí en esta tierra”, comenta Aarón, estudiante de Escuela Sarañani!
Este taller “consistió en impartir conocimientos a niñas y niños donde se hizo mucha incidencia en la reducción, reutilización y reciclaje de materiales, así como el aprendizaje de técnicas tradicionales, como la fabricación de la masa de engrudo y yeso, técnica muy usada por los artesanos del siglo XVI para la fabricación de imágenes santas; esta masa además de ser muy barata permite generar piezas únicas con el modelado o generar muchas copias mediante el uso de moldes”, detalla Liliam Aubert.
“Otro taller muy bien acogido fue la reutilización de restos de madera generados por el taller de carpintería de Fundación Altiplano, para la fabricación de piezas únicas creadas por cada niño”, agregó.
"nos enseñaron a hacer cosas con greda dura, a hacer cosas con madera, a calmarnos con la ira y a hacer máscaras. Lo que más me llamó la atención fue hacer las máscaras porque nunca había hecho una"
En este sentido, todos los talleres de la Escuela Sarañani! finalizan con la implementación de un proyecto de cierre, que para esta ocasión se materializó en una exposición de las obras creadas por las manos de estas niñas y niños, quienes además recibieron a los invitados, y guiaron el recorrido de las obras explicando cada una. Los trabajos que se presentaron en esta oportunidad fueron: creación de hojas con papel reciclado, modelado de figuras con engrudo y yeso, cestería con fibra de papel reciclado, juguetes de madera reciclada, confección de máscaras, técnicas de pintura tradicional y la encuadernación de un libro con los principales resultados del taller.
Uno de los principales objetivos de la Escuela es convertirse en un espacio que desarrolle los conocimientos y técnicas enseñadas ancestralmente por las culturas andinas de la región y que puedan ser transmitidas a las nuevas generaciones en un lugar seguro y que potencie el desarrollo de talentos artísticos, prácticos, socioemocionales y científicos. De esta manera, el taller se organizó a partir del consejo de especialistas en diversas áreas y sabios de las comunidades.
“Muy bueno porque nos enseñaron a hacer cosas con greda dura, a hacer cosas con madera, a calmarnos con la ira y a hacer máscaras. Lo que más me llamó la atención fue hacer las máscaras porque nunca había hecho una”, señala Jorge, estudiante de la Escuela, tras la actividad.
Ana Morales, apoderada de uno de los estudiantes de Escuela Sarañani comenta que “mi hijo siempre viene súper contento, le gusta, llega a la casa y nos cuenta las cosas que hace, cómo jugó con sus amigos. Me parece que este es un espacio amigable para los niños”.
Espacio en el cual, estudiantes de la carrera de Psicopedagogía de la Universidad Santo Tomás están realizando su práctica profesional, junto a las niñas y niños de la Escuela, un trabajo importante a la hora del desarrollo del aspecto socio-emocional y psicológico. Francisco Huarache, docente de la carrera destaca que la exposición fue “una oportunidad muy bonita para poder transmitir las raíces de nuestra cultura, de nuestro territorio, hacia las nuevas generaciones y preservarlo de una manera natural a partir de la educación artística”.
El trabajo de la Escuela invita a las futuras profesionales a “salirse del espacio de la educación formal, que nos pena mucho en la especialidad de la carrera. Todavía estamos muy asociados solamente a la educación formal, del aprendizaje. Hay una perspectiva totalmente nueva, interesante, donde se plantea una visión diferente”, agrega Francisco.
Tal como este proyecto de exposición de artesanía, el siguiente taller de Ciencia y Naturaleza, busca compartir saberes inspirados en la ciencia, naturaleza y tradición nativa, y crear conciencia sobre la conservación del planeta, a partir de experimentos y micro proyectos científicos. El sueño de las niñas y niños, en este caso, es poder instalar un banco de semillas nativas de Arica y Parinacota.
Son 28 sesiones (7 semanas) de aprendizaje guiadas por monitores-apoderados y relatores invitados. Su horario es martes y jueves de 15:30 a 17:30 horas; miércoles y viernes de 15:30 a 18:30 horas.
Aún es posible inscribir a niñas y niños de entre 6 y 12 años en los talleres Wawa Después de clases, para el taller de Ciencia y Naturaleza que inicia el martes 20 de junio. Para esto, se debe ingresar al sitio web fundacionaltiplano.cl/programacion, o bien, escribir al Whatsapp +56 9 41871537. La Escuela Sarañani! es uno de los proyectos principales de Fundación Altiplano, y es posible gracias a la colaboración de la Fundación Olivo y la Fundación Angelini.
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